miércoles

Ensalada de peras asadas


Las peras son geniales. Hay dos formas de asarlas, en el horno o en el fogón. Como mi horno está enfermo hace días, pues... en el fogón.

Primero, pelar las peras... hace ya días compre una cuchara parisien, es genial para quitarles el corazón. Se deben cortar en láminas gruesas. Ponemos la sartén con suficiente aceite de oliva extra-virgen. Cuando esté tibio empezamos a poner las peras. Agregamos pimienta en cantidad. Y de nuevo el toque dulce, panela rallada (en su defecto azúcar), esto ayudará con el sabor, pero también con la caramelización. Las peras se irán dorando como papas fritas. Mantengamos el fuego bajo para que se cocinen y absorban todo el sabor de la oliva. Se les va dando vuelta para que se doren por todas partes. Cuando están listas, se dejan enfriar.

Para la ensalada, simplemente algunas hojas de lechuga, lisa, crespa, romana... cortadas rústicamente, láminas de pepino cohombro súper delgadas, las peras en julianas y una reducción de balsámico.

PD/ No desperdicien el residuo de aceite en la sartén, está deliciosamente impregnado de pera. Úsenlo como yo para asar un hermoso filete de trucha.

Crema de auyama mantequilla


Una de mis favoritas, junto con la de zanahoria.... El secreto de una maravillosa crema está principalmente en el ingrediente. Si este tiene la propiedad espesante en sí mismo, es de lo mejor.

En principio buscamos una auyama mantequilla (así se les dice aquí a las que son pequeñas y tienen forma como de pera) fresca y pequeña, mejor varias pequeñas que pocas grandes. Se pela, se despepa y se corta en cubos parejos. Y aquí el secreto, poner una olla con generosa mantequilla (de vaca) y ponga los cubos, en fuego bajo, deles vuelta para que todos se impregnen. Agregue un poco de jengibre rallado, unos ajos pelados, sal y un toque dulce, ojalá panela rallada, pimienta que no puede faltar. Tápelo un rato y olvídese del asunto. En un rato regrese a darle vuelta. Cuando sienta que los cubos están blandos es el momento de agregar líquido, poco líquido (según el espesor que le guste), una mezcla de agua y leche estará bien. Licue todo. No necesita colarse, el color es increíble y el sabor...*suspiro*. Vuelva al fogón y no olvide revisar la sal.

Para la guarnición, es una sopa polifacética: Con ají en hojuelas y algo de crema. Con tocineta deshidratada y pulverizada. Con un pesto de cilantro. Con queso costeño en pequeños cubos. Con crocantes de queso parmesano o provolone... Con huevo de codorniz frito.

jueves

Carne con champiñones y pico de gallo


Llegar a casa de noche, con lluvia y cansada, es el escenario perfecto para esta preparación.


Para el pico de gallo, cebollas y tomates en cubos pequeños, bastante cilantro picado, sal, pimienta, un poco de vinagre blanco o limón y dejen que se marine un rato antes de hacer nada más. Luego, una simple crema agria: batan un poco de crema de leche y vayan agregando algunas gotas de limón hasta que tenga la acidez que les guste, agreguen sal y pimienta, batan solo un poco más. Corten unas hojas de lechuga en julianas muy delgadas, coloquen encima el pico de gallo y coronen con la crema.

En seguida cortar en cubos un poco de carne (yo usé centro de pierna ,era lo único disponible en mi nevera) y algunos champiñones en láminas. En una sartén muy caliente, doren los cubos con muy poco aceite, apenas les den vuelta, agreguen los champiñones. No lo muevan, ellos solos empezarán a soltar sus jugos, agreguen sal y pimienta, denle una vuelta. Pongan un poco de líquido: vino, cerveza, tequila... lo que tengan a mano, en su defecto, agua. Una cucharada de pasta de tomate y paprika. Déjenlo cocer y reducir hasta que tenga consistencia. Corrijan sal y pimienta y al plato.

Cuando coman, vayan mezclando la salsa de la carne con la marinada de la ensalada y la crema... mmmhhh...!